¿Tengo cabida en el mundo de la escritura?

INTRODUCCIÓN

¿TENGO CABIDA EN EL MUNDO DE LA ESCRITURA?

¿DUDAS SI TIENES CABIDA EN EL MUNDO DE LA ESCRITURA?

Si alguna vez te has preguntado si tienes derecho a llamarte escritor o escritora, si lo que haces importa, si el mundo necesita otra historia más… este texto es para ti. Porque yo también lo he dudado. Muchas veces. Y, sin embargo, aquí sigo. Escribiendo, aun sin certezas. Porque a veces, la escritura no es una decisión. Es una forma de respirar.

ESCRIBO SIN PEDIR PERMISO

No escribo para encajar.
No busco fórmulas ni tendencias.
Escribo porque hay algo dentro de mí que pide ser contado. Una voz persistente que no siempre habla en voz alta, pero que me acompaña incluso en el silencio. Escribo porque los personajes me hablan cuando menos lo espero. Sus emociones se enredan con las mías. Sus heridas me enseñan cosas que no sabía de mí misma.
No los invento. Los descubro.

DUDAR TAMBIÉN ES PARTE DEL CAMINO

Durante mucho tiempo dudé si lo que escribía tenía sentido para alguien más.
Me preguntaba si era suficiente, si era lo bastante profesional, si mis historias eran «buenas», si mi voz merecía ser leída. Si lo que sentía al construir un universo, al dar vida a una mujer inmortal que no sabe que lo es, al esconder recuerdos en manuscritos olvidados…merecía un lugar.
Y la respuesta no me vino desde fuera.
Vino del acto mismo de seguir escribiendo.
De volver a sentarme frente al teclado, aunque no tuviera certezas.
De corregir durante horas una sola frase hasta que sonara como debía.
De escribir incluso cuando nadie me leía.
Sobre todo entonces.

NO BUSCO ENCAJAR, BUSCO RESONAR

Mi estilo no es para todos.
Es oscuro, evocador, a veces poético, otras brutalmente directo.
Me muevo entre lo simbólico y lo visceral, entre lo que se dice y lo que se intuye.
Escribo sobre inmortales que mueren. Sobre la memoria de los cuerpos. Sobre el tiempo que se pliega. Mis personajes no siempre gritan, pero siempre resuenan.
Hay silencios que dicen más que un diálogo. Y yo escucho.
Mis personajes no son perfectos. Tienen cicatrices, secretos, marcas.
No se expresan solo con palabras, también con miradas, con gestos, con silencios.
A veces, lo que callan dice más que lo que dicen.

¿TENGO CABIDA EN EL MUNDO DE LA ESCRITURA?

Sí. No porque alguien me lo haya garantizado, ni porque lo haya conseguido todo.
Sino porque sigo escribiendo.
Porque lo necesito.
Porque cada historia que escribo me transforma. Porque cuido cada palabra como si fuera la primera.
Porque los hilos de mis historias están tejidos con tiempo, emoción y obsesión por la coherencia.
Y porque sé que, en algún lugar, alguien leerá lo que escribí y sentirá que no está solo.

Eso basta.

PARA QUIENES TAMBIÉN LO DUDAN

No sé si soy como los demás escritores.
Pero sé que soy escritora.

Si tú también te preguntas si tienes algo que aportar en el mundo de la escritura, si te cuestionas tu lugar, tu estilo o tu voz…
Te lo digo ahora:
No hace falta encajar. Hace falta ser auténtico.
Y si escribes desde ahí —desde tu verdad—, encontrarás tu lugar.
Puede que no sea inmediato, puede que duela.
Pero llegará.

Y si has llegado hasta aquí, quizá tú también lo has sentido.